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Estrés, agresividad
Verónica, Ariana y P'tibeau
Queremos agradecer de todo corazón el trabajo que has hecho con nuestro "P'tibeau", perro adoptado con un pasado muy duro, en muy mal estado y muy agresivo con sus otros compañeros. Un día, alguien nos habló de ti, Gemma. Tenemos que confesar que creíamos en esto de la comunicación animal a medias, pero como estábamos desesperadas nos dijimos… "¿Por qué no?". Tan increíble como pueda parecer, entraste en contacto a distancia con nuestro perro y nos describiste su pasado y su presente, con unos detalles que sólo nosotras (y él mismo) podíamos conocer. Hasta incluso una de nosotras lloraba de emoción al teléfono. Desde entonces, su comportamiento se ha mejorado enormemente y nos ha permitido comprender mejor su agresividad.
Nuestros agradecimientos más sinceros por tu talento y por tu amor a los animales.
Erika y Fausto
Como tu nombre lo predestinaba, querida Gemma, eres una piedra preciosa para nuestros animales. Tras los consejos de mi madre, pedí tu ayuda con la comunicación animal para comprender las razones por las que mi perro, casi de la noche a la mañana, se convirtió en un perro agresivo. Unos días más tarde, no sólo me diste los detalles completos del origen de su malestar, sino que además, a día de hoy, prácticamente esta agresividad ha desaparecido.
Gemma, te tengo una gratitud infinita por el sorprendente trabajo que has hecho con Fausto
Cathy y Loulou
Hola Gemma. Te doy noticias de Loulou: Está bien. Estoy empezando a conocerle mejor y, cada vez, veo menos esos ojos "malvados" que tenía. Es un perro adorable. Por la mañana es un peluche que sólo pide mimos.
Gracias Gemma por todo este difícil trabajo que has hecho con él. Sin ti no hubiera sido capaz y sobre todo no hubiera comprendido nada acerca de su vida. Con los otros perros todo va de maravilla.
Gracias, gracias, gracias. Jamás podré agradecértelo lo suficiente.
Un saludo
Axel y Patu
Patu comenzó a tener un comportamiento violento con algunos de los animales de la granja hasta incluso llegar a herirles o matarles. Todos los educadores nos dijeron que era imposible hacer algo una vez hecho el ataque, que no había manera de parar el instinto (al haber probado la sangre animal). Nos dijeron esto hasta que Gemma se cruzó en nuestro camino.
Gemma se dedicó en cuerpo y alma con las comunicaciones y los tratamientos a Patu. Nos permitió comprender su comportamiento que era totalmente nuevo y que venía de un sentimiento profundo de rechazo, de ansiedad y de instinto. Gemma trabajó todo ello y explicándole los límites que Patu debía tener para poder vivir en comunidad en la granja.
Patu recibió numerosos tratamientos de Gemma al mismo tiempo que sesiones de Reiki, lo que le permitió en poco tiempo estar más tranquilo, sereno, con menos ansiedad y también de cambiar de comportamiento ante los otros animales y ante nosotros.
Ahora se queda fuera de las barreras cuando ve a los animales, e incluso ayuda de nuevo a hacerles entrar en la granja. Le sentimos mucho más relajado y sin agresividad hacia los animales.
Gracias por tu ayuda y por tu entrega hacia Patu
Maite y Flash
Hola!!
Un mensajito para decirte que Flash está bien. Está mucho más tranquilo, ya no ladra y si lo hace es para jugar con los otros perros. Ya no hace sus necesidades dentro de casa y por la noche viene a mí muy a menudo para que le haga mimos!
Lo encuentro mucho más relajado que antes.
Un millón de gracias por tu ayuda y por todo lo que haces por los animales!
Laurence y Mimille
Hola Gemma,
El sábado, tras los tratamientos que hiciste a Mimile, estuvo muy demostrativo y acercándose a la gente, muy positivo. Desde ese momento, este comportamiento parece haberse estabilizado. Las personas que lo conocen bien se han dado cuenta de la diferencia de su comportamiento. Está más positivo y menos a la defensiva. Todavía gruñe un poco a ciertas personas, pero de verdad mucho menos que antes. Antes rechazaba cualquier contacto con algunas personas que conocía bien, pero ahora va hacia ellos sin ningún problema.
Gracias por todo